PANN.NATE POST, BY LJH, 2015.06.20
Spanish translation. Originally posted here
Hola a todos.
Me gustaría confesar la historia de mi vida, llena de horror y frustración.
Soy una mujer sucia.
Actualmente rondo la década de los cuarenta y soy madre de dos hijos adolescentes. Mis hijos y yo hemos sido forzados a prostituirnos desde que ellos tenían 5-6 años.
Puede sonar poco creíble, pero estoy diciendo la verdad, y yo también he formado parte de esa organización. Mi propia familia (mi madre, mi padre y mi hermana) y mi marido, han sido parejas sexuales durante mucho tiempo.
Lo que quiero decir con 'parejas' es que consumen drogas y participan en relaciones sexuales en grupo. También engatusan a otras personas con estimulantes o pastillas para dormir y las usan como fuente de dinero, forzando a sus esposas e hijos a tener relaciones sexuales.
Para ellos, 'violar' o 'prostituir' no es para nada un acto culpable o repugnante, sino simplemente una fuente de dinero.
Mi marido me llevó a mí y a mis hijos a varios lugares y nos forzó a ejercer la prostitución durante 10 años. Él siempre se hizo cargo del dinero, pero cuando él me lo decía, era yo la que cogía el dinero.
Mi marido ha hecho todos los trabajos usando mi nombre e identidad. Él decía que tenía que evitar cualquier circunstancia que propiciara que lo cazaran, así que hizo todas las libretas de ahorro y tarjetas de crédito bajo mi nombre.
Él me hizo hacer todo aquello que parecía peligroso y siempre estaba preparado para culpabilizarme por cualquier cosa que se descubriera.
Él nunca nos permitió tener algo de dinero o alejarnos de él en ningún momento o bajo ninguna circunstancia; siempre nos tuvo cerca, nos vigiló y nos mantuvo bajo control.
Él siempre llevaba y recogía a mis hijos en coche al colegio, y nunca los dejó participar en alguna actividad extraescolar o acudir a una academia. Ni siquiera les era permitido jugar fuera, en un parque.
Él solo los llevaba fuera cuando intenta persuadirlos. Se ponían muy contentos con tan solo salir, después de haber estado atrapados en el interior todas sus vidas. En esos momentos era cuando les sacaba fotos siendo felices, y fingía con ellas frente a otras personas haciéndoles creer que nuestra familia era verdaderamente 'feliz'.
Mi marido me violó cuando yo tenía veintidós años y me casé con él. Luego, me dio pastillas para dormir y me ordenó que me prostituyera.
Poco después descubrí que él ya tenía otra pareja y un hijo, pero era demasiado tarde.
La única razón por la que se casó conmigo fue para USARME, y esto le fue muy fácil porque mi propia familia y mi marido habían estado trabajando en la misma industria desde hacía mucho tiempo. Concluyeron que un matrimonio les uniría, y estaban felices de que aquello se hubiese convertido en un 'negocio familiar'.
Mi marido y mi propia familia estaban prácticamente del mismo lado, y tenían las mismas intenciones, así que nunca pude denunciar nada a pesar de pasar veinte años de mi vida siendo golpeada. El día que me opuse a que mi hijos se unieran a la prostitución, fuimos golpeados casi hasta la muerte.
Mi propia familia le decía que me abusara para hacerme entrar en razón.
Mi hermana y mi madre le favorecen a tal nivel que lo ven como si fuera su marido, así que muchas veces se pelean entre ellas por puros celos. Mi hermano y mi cuñada también se unieron, así que la casa de mi madre se convirtió en un lugar para la prostitución en grupo. Mi hermano dirige su propio pub y persuade a varias mujeres y hombres para unirse a la prostitución.
Mi marido trajo a cientos de personas todos los días de muchos lugares distintos, daba igual si los conocía o no, y esas persona también traían a más y más personas. Tomaban drogas y tenían sexo, justo como en la pornografía.
Ni siquiera puedo recordar las caras de las personas que solo visitaron una o dos veces.
En los días sin clientes, mi marido enseñaba personalmente a mis hijos como complacer y satisfacer a los clientes, mientras tenían sexo.
Él nos dio estimulantes para hacernos tener sexo entre nosotros, y lo filmó para usarlo como amenaza por si intentábamos escapar o denunciar.
Ver como mis propios hijos sufrían me hizo decidir suicidarme.
Mi vida era miserable y no tenía ninguna razón para vivir, así que prácticamente renuncié a vivir.
Ni siquiera era capaz de proteger a mis hijos y no tenía un hogar en el que confiar. Mi marido amenazó con matarnos si alguna vez escapábamos abusándome frente a mis hijos, asustándolos.
Como dije, mi marido nunca nos dio nada de dinero o nos dejó alejarnos de él en ningún tipo de situación, preocupado de que pudiese escaparme.
Yo no tenía miedo de morir, pero tenía que mantener a mis hijos vivos, así que siempre estuve a la espera de alguna oportunidad parar escapar de ese infierno con mis hijos.
Hice todo lo que mi marido me decía.
Iba a dondequiera que me ordenaba, drogaba a personas, violaba a personas, me prostituía, vendía a mis propios hijos, hacía cualquier cosa para adularle.
Hice todo como un robot.
Admito que yo era uno de ellos.
Él me dijo que el día en el que revelase el vídeo de mis hijos y yo manteniendo relaciones sexuales, nuestras vidas estarían acabadas.
Pero yo me casé con él porque me quedé embarazada cuando me violó a una corta edad (Nota: en Corea las madres solteras están mal vistas, en caso de embarazo casarse es casi una obligación) así que nunca llegué a conocer nada acerca del mundo. Todo lo que hice en mi vida fue permanecer junto a él, recibir palizas, ser llamada estúpida y ejercer la prostitución.
Mi propia familia le dijo que estuviera preparado por si yo le traicionaba en cualquier momento, y le dieron consejos. Mi hermana fue la líder en eso.
Mi hermana y mi marido quedaban como una pareja casada, y ella nos separó a él y a mi por medio de humillaciones hacia mi persona, motivo por el cual me golpeaban de vez en cuando.
Yo estaba aterrorizada por mi marido, así que permanecía callada.
Mi hermana me dijo una vez que si alguna vez pillaban ese negocio, ella criaría a mis hijos, por lo que yo tendría que ir a prisión en vez de ella, y yo era demasiado estúpida como para decir que no.
Mis hijos han sido violados por alrededor de trescientas personas, y en cuando a mí, habrán sido en torno a mil personas durante los veinte años de matrimonio.
Mi marido me decía, '¡Son los hijos que he creado, así que quién eres para decir nada sobre lo que hago!', '¡Tenemos que usarlos todo lo que podamos mientras sean jóvenes para ganar dinero!'.
Yo no podía dejar a mis hijos vivir cerca de ese monstruo repugnante.
Y un día llegó una oportunidad.
Me dijo que debíamos fingir nuestro divorcio.
Me dijo que tenía que llevar a mis hijos fuera y demandar a alrededor de diez personas que nos violaron para sacarles algo de dinero. Una vez que hubiésemos demandado a esas diez personas, nos dijo que lo demandásemos a él para que la gente nos creyera. El se encargaría de sobornar de alguna manera a personas que probaran su inocencia.
Él siempre había usado su dinero para escabullirse de cualquier sospecha o culpa.
Él dijo que un 'falso divorcio' engañaría con éxito a los demás, y que por eso debíamos pretender que yo estaba huyendo en medio de una demanda de divorcio.
Fue una oportunidad de Dios.
Así que abandonamos la casa como prometimos y también pedimos una demanda de negocio.
No demandé a nadie más porque lo único que queríamos era escondernos de esa gente y vivir en una pequeña ciudad.
Sin embargo, nada salió como quería.
Él se dio cuenta de que lo estaba evitando, así que más adelante requirió la custodia legal de mis hijos en una demanda de divorcio.
Cuando mis hijos se enteraron, se quedaron aterrorizados, diciendo que no querían volver nunca a ese sitio y que preferían morir antes que ser violados de nuevo.
Eso me dio determinación para no caer bajo sus acciones, así que lo demandé.
Finalmente, en 2014, denuncié a mi marido.
Lo denuncié a la policía, pero mis hijos y yo nunca fuimos apropiadamente investigados, sino que fuimos tratados como pecadores y locos mientras mi marido era protegido.
Mis hijos menores de edad fueron dejados en una habitación oscura y ni siquiera me dejaron verlos. La policía solo les dijo que respondieran preguntas que les hacían con semblante firme.
Mis hijos ya estaban sufriendo repulsión y miedo a los hombres por las múltiples violaciones, pero fueron investigados bajo presión. Yo también fui tratada como si estuviera loca y la investigación pronto llegó a su fin.
Yo confiaba en la policía y estaba decidida.
Incluso concedí una conferencia de prensa con mis hijos para urgir la investigación contra mi marido.
E incluso aparecimos en un programa y en noticias conocidas por el público.
Fuimos entrevistados por varios programas, pero todo lo que nos dijeron fue que debíamos esperar, y solo recibimos noticias de que mi marido estaba bloqueando la emisión de los programas.
Más adelante, mi propia familia su unió en calidad de testigo por parte de mi marido, diciendo que su yerno era inocente y que yo era la que estaba loca.
Así que la policía abandonó el caso.
¿Cómo puede suceder esto?
Quería ahorcarme en frente de la policía para revelar la verdad. Pero NADIE nos escuchó. Ni siquiera ahora.
Después, mi hijos y yo decidimos denunciar a aquellos que nos visitaron constantemente y nos violaron. Hemos denunciado en torno a treinta personas de todo el país. No podemos acordarnos de aquellos que solo vinieron una o dos veces, así que estamos planeando en denunciar a aquellas 50-100 personas que venían constantemente.
Incluso ahora cuando somos investigados, nos tratan como basura.
Para ellos siempre somos pecadores y nos ven como si fuéramos insectos.
No escuchan nada de los que los niños o yo decimos, como si estuviésemos mintiendo, y me ignoran completamente cuando digo algo. Se niegan a continuar adecuadamente con la investigación.
Cuando solicitamos una investigación de confrontación, simplemente se niegan y no nos dejan reunirnos con él. Y dicen que el detector de mentiras les ha dado la 'verdad' a todas las personas que hemos denunciado hasta ahora.
¿Cómo es posible que a todas y cada una de las treinta personas que hemos denunciado se les haya dado la 'verdad'?
¿Están insinuando que NOSOTROS estamos mintiendo?
La policía niega todo lo que pedimos, así que han absuelto a todas esas personas que nos violaron.
Si son de verdad inocentes, ¿por quién mi hijo, que ha estado hospitalizado desde 2014 hasta junio de 2015, fue violado y abusado?
Mi hijo mayor sufre de 'trastorno de estrés postraumático' y 'asalto sexual', y parece que va a ser difícil que se recupere totalmente.
Admito totalmente mis errores y pecados.
Fui parte de esa organización y soy responsable de haber sacado a mis hijos de ese grupo y de haber denunciado tan tarde. Por lo que asumiré cualquier castigo.
Yo solo quiero revelar la verdad de mis hijos que han estado atrapados y han sido violados desde pequeños.
No tengo poder, dinero, habilidades o alguien a quien pedir ayuda.
Lo único que sé hacer es vender mi cuerpo o morir.
Si no podemos revelar la verdad... Mis hijos vivirán en la desconfianza y el trauma, y quizás cometan un error mayor que su padre en el futuro.
El grupo en el que he permanecido es como una organización y una gran empresa, con varios lugares de prostitución en todo el país.
Incluso ahora, están prostituyendo y extorsionando por dinero a niños y adultos.
Las personas involucradas en este asalto sexual tienen diversas ocupaciones por las que son capaces de proteger su secreto de ser filtrados.
Hay algunas personas inocentes que fueron amenazadas para permanecer en el grupo o fueron manipuladas por medio de la introducción de estimulantes y pastillas para dormir en el café, pero también hay otros que son adictos a este negocio y lo disfrutan. Así es como el secreto es mantenido.
Por eso todas las veces que han cazado a mi marido, recibe ayuda de oficiales y policías para echar la culpa a otras personas y escapar de la sospechas.
Aunque solo hemos denunciado en torno a treinta personas por el momento, vamos a seguir luchando contra la policía para revelar la verdad.
Eso es todo lo que puedo hacer por mis niños como madre, y sería feliz de morir en las manos de mis hijos cuando sean mayores y se independicen.
Por favor, ayudadme a revelar la verdad...
Me gustaría confesar la historia de mi vida, llena de horror y frustración.
Soy una mujer sucia.
Actualmente rondo la década de los cuarenta y soy madre de dos hijos adolescentes. Mis hijos y yo hemos sido forzados a prostituirnos desde que ellos tenían 5-6 años.
Puede sonar poco creíble, pero estoy diciendo la verdad, y yo también he formado parte de esa organización. Mi propia familia (mi madre, mi padre y mi hermana) y mi marido, han sido parejas sexuales durante mucho tiempo.
Lo que quiero decir con 'parejas' es que consumen drogas y participan en relaciones sexuales en grupo. También engatusan a otras personas con estimulantes o pastillas para dormir y las usan como fuente de dinero, forzando a sus esposas e hijos a tener relaciones sexuales.
Para ellos, 'violar' o 'prostituir' no es para nada un acto culpable o repugnante, sino simplemente una fuente de dinero.
Mi marido me llevó a mí y a mis hijos a varios lugares y nos forzó a ejercer la prostitución durante 10 años. Él siempre se hizo cargo del dinero, pero cuando él me lo decía, era yo la que cogía el dinero.
Mi marido ha hecho todos los trabajos usando mi nombre e identidad. Él decía que tenía que evitar cualquier circunstancia que propiciara que lo cazaran, así que hizo todas las libretas de ahorro y tarjetas de crédito bajo mi nombre.
Él me hizo hacer todo aquello que parecía peligroso y siempre estaba preparado para culpabilizarme por cualquier cosa que se descubriera.
Él nunca nos permitió tener algo de dinero o alejarnos de él en ningún momento o bajo ninguna circunstancia; siempre nos tuvo cerca, nos vigiló y nos mantuvo bajo control.
Él siempre llevaba y recogía a mis hijos en coche al colegio, y nunca los dejó participar en alguna actividad extraescolar o acudir a una academia. Ni siquiera les era permitido jugar fuera, en un parque.
Él solo los llevaba fuera cuando intenta persuadirlos. Se ponían muy contentos con tan solo salir, después de haber estado atrapados en el interior todas sus vidas. En esos momentos era cuando les sacaba fotos siendo felices, y fingía con ellas frente a otras personas haciéndoles creer que nuestra familia era verdaderamente 'feliz'.
Mi marido me violó cuando yo tenía veintidós años y me casé con él. Luego, me dio pastillas para dormir y me ordenó que me prostituyera.
Poco después descubrí que él ya tenía otra pareja y un hijo, pero era demasiado tarde.
La única razón por la que se casó conmigo fue para USARME, y esto le fue muy fácil porque mi propia familia y mi marido habían estado trabajando en la misma industria desde hacía mucho tiempo. Concluyeron que un matrimonio les uniría, y estaban felices de que aquello se hubiese convertido en un 'negocio familiar'.
Mi marido y mi propia familia estaban prácticamente del mismo lado, y tenían las mismas intenciones, así que nunca pude denunciar nada a pesar de pasar veinte años de mi vida siendo golpeada. El día que me opuse a que mi hijos se unieran a la prostitución, fuimos golpeados casi hasta la muerte.
Mi propia familia le decía que me abusara para hacerme entrar en razón.
Mi hermana y mi madre le favorecen a tal nivel que lo ven como si fuera su marido, así que muchas veces se pelean entre ellas por puros celos. Mi hermano y mi cuñada también se unieron, así que la casa de mi madre se convirtió en un lugar para la prostitución en grupo. Mi hermano dirige su propio pub y persuade a varias mujeres y hombres para unirse a la prostitución.
Mi marido trajo a cientos de personas todos los días de muchos lugares distintos, daba igual si los conocía o no, y esas persona también traían a más y más personas. Tomaban drogas y tenían sexo, justo como en la pornografía.
Ni siquiera puedo recordar las caras de las personas que solo visitaron una o dos veces.
En los días sin clientes, mi marido enseñaba personalmente a mis hijos como complacer y satisfacer a los clientes, mientras tenían sexo.
Él nos dio estimulantes para hacernos tener sexo entre nosotros, y lo filmó para usarlo como amenaza por si intentábamos escapar o denunciar.
Ver como mis propios hijos sufrían me hizo decidir suicidarme.
Mi vida era miserable y no tenía ninguna razón para vivir, así que prácticamente renuncié a vivir.
Ni siquiera era capaz de proteger a mis hijos y no tenía un hogar en el que confiar. Mi marido amenazó con matarnos si alguna vez escapábamos abusándome frente a mis hijos, asustándolos.
Como dije, mi marido nunca nos dio nada de dinero o nos dejó alejarnos de él en ningún tipo de situación, preocupado de que pudiese escaparme.
Yo no tenía miedo de morir, pero tenía que mantener a mis hijos vivos, así que siempre estuve a la espera de alguna oportunidad parar escapar de ese infierno con mis hijos.
Hice todo lo que mi marido me decía.
Iba a dondequiera que me ordenaba, drogaba a personas, violaba a personas, me prostituía, vendía a mis propios hijos, hacía cualquier cosa para adularle.
Hice todo como un robot.
Admito que yo era uno de ellos.
Él me dijo que el día en el que revelase el vídeo de mis hijos y yo manteniendo relaciones sexuales, nuestras vidas estarían acabadas.
Pero yo me casé con él porque me quedé embarazada cuando me violó a una corta edad (Nota: en Corea las madres solteras están mal vistas, en caso de embarazo casarse es casi una obligación) así que nunca llegué a conocer nada acerca del mundo. Todo lo que hice en mi vida fue permanecer junto a él, recibir palizas, ser llamada estúpida y ejercer la prostitución.
Mi propia familia le dijo que estuviera preparado por si yo le traicionaba en cualquier momento, y le dieron consejos. Mi hermana fue la líder en eso.
Mi hermana y mi marido quedaban como una pareja casada, y ella nos separó a él y a mi por medio de humillaciones hacia mi persona, motivo por el cual me golpeaban de vez en cuando.
Yo estaba aterrorizada por mi marido, así que permanecía callada.
Mi hermana me dijo una vez que si alguna vez pillaban ese negocio, ella criaría a mis hijos, por lo que yo tendría que ir a prisión en vez de ella, y yo era demasiado estúpida como para decir que no.
Mis hijos han sido violados por alrededor de trescientas personas, y en cuando a mí, habrán sido en torno a mil personas durante los veinte años de matrimonio.
Mi marido me decía, '¡Son los hijos que he creado, así que quién eres para decir nada sobre lo que hago!', '¡Tenemos que usarlos todo lo que podamos mientras sean jóvenes para ganar dinero!'.
Yo no podía dejar a mis hijos vivir cerca de ese monstruo repugnante.
Y un día llegó una oportunidad.
Me dijo que debíamos fingir nuestro divorcio.
Me dijo que tenía que llevar a mis hijos fuera y demandar a alrededor de diez personas que nos violaron para sacarles algo de dinero. Una vez que hubiésemos demandado a esas diez personas, nos dijo que lo demandásemos a él para que la gente nos creyera. El se encargaría de sobornar de alguna manera a personas que probaran su inocencia.
Él siempre había usado su dinero para escabullirse de cualquier sospecha o culpa.
Él dijo que un 'falso divorcio' engañaría con éxito a los demás, y que por eso debíamos pretender que yo estaba huyendo en medio de una demanda de divorcio.
Fue una oportunidad de Dios.
Así que abandonamos la casa como prometimos y también pedimos una demanda de negocio.
No demandé a nadie más porque lo único que queríamos era escondernos de esa gente y vivir en una pequeña ciudad.
Sin embargo, nada salió como quería.
Él se dio cuenta de que lo estaba evitando, así que más adelante requirió la custodia legal de mis hijos en una demanda de divorcio.
Cuando mis hijos se enteraron, se quedaron aterrorizados, diciendo que no querían volver nunca a ese sitio y que preferían morir antes que ser violados de nuevo.
Eso me dio determinación para no caer bajo sus acciones, así que lo demandé.
Finalmente, en 2014, denuncié a mi marido.
Lo denuncié a la policía, pero mis hijos y yo nunca fuimos apropiadamente investigados, sino que fuimos tratados como pecadores y locos mientras mi marido era protegido.
Mis hijos menores de edad fueron dejados en una habitación oscura y ni siquiera me dejaron verlos. La policía solo les dijo que respondieran preguntas que les hacían con semblante firme.
Mis hijos ya estaban sufriendo repulsión y miedo a los hombres por las múltiples violaciones, pero fueron investigados bajo presión. Yo también fui tratada como si estuviera loca y la investigación pronto llegó a su fin.
Yo confiaba en la policía y estaba decidida.
Incluso concedí una conferencia de prensa con mis hijos para urgir la investigación contra mi marido.
E incluso aparecimos en un programa y en noticias conocidas por el público.
Fuimos entrevistados por varios programas, pero todo lo que nos dijeron fue que debíamos esperar, y solo recibimos noticias de que mi marido estaba bloqueando la emisión de los programas.
Más adelante, mi propia familia su unió en calidad de testigo por parte de mi marido, diciendo que su yerno era inocente y que yo era la que estaba loca.
Así que la policía abandonó el caso.
¿Cómo puede suceder esto?
Quería ahorcarme en frente de la policía para revelar la verdad. Pero NADIE nos escuchó. Ni siquiera ahora.
Después, mi hijos y yo decidimos denunciar a aquellos que nos visitaron constantemente y nos violaron. Hemos denunciado en torno a treinta personas de todo el país. No podemos acordarnos de aquellos que solo vinieron una o dos veces, así que estamos planeando en denunciar a aquellas 50-100 personas que venían constantemente.
Incluso ahora cuando somos investigados, nos tratan como basura.
Para ellos siempre somos pecadores y nos ven como si fuéramos insectos.
No escuchan nada de los que los niños o yo decimos, como si estuviésemos mintiendo, y me ignoran completamente cuando digo algo. Se niegan a continuar adecuadamente con la investigación.
Cuando solicitamos una investigación de confrontación, simplemente se niegan y no nos dejan reunirnos con él. Y dicen que el detector de mentiras les ha dado la 'verdad' a todas las personas que hemos denunciado hasta ahora.
¿Cómo es posible que a todas y cada una de las treinta personas que hemos denunciado se les haya dado la 'verdad'?
¿Están insinuando que NOSOTROS estamos mintiendo?
La policía niega todo lo que pedimos, así que han absuelto a todas esas personas que nos violaron.
Si son de verdad inocentes, ¿por quién mi hijo, que ha estado hospitalizado desde 2014 hasta junio de 2015, fue violado y abusado?
Mi hijo mayor sufre de 'trastorno de estrés postraumático' y 'asalto sexual', y parece que va a ser difícil que se recupere totalmente.
Admito totalmente mis errores y pecados.
Fui parte de esa organización y soy responsable de haber sacado a mis hijos de ese grupo y de haber denunciado tan tarde. Por lo que asumiré cualquier castigo.
Yo solo quiero revelar la verdad de mis hijos que han estado atrapados y han sido violados desde pequeños.
No tengo poder, dinero, habilidades o alguien a quien pedir ayuda.
Lo único que sé hacer es vender mi cuerpo o morir.
Si no podemos revelar la verdad... Mis hijos vivirán en la desconfianza y el trauma, y quizás cometan un error mayor que su padre en el futuro.
El grupo en el que he permanecido es como una organización y una gran empresa, con varios lugares de prostitución en todo el país.
Incluso ahora, están prostituyendo y extorsionando por dinero a niños y adultos.
Las personas involucradas en este asalto sexual tienen diversas ocupaciones por las que son capaces de proteger su secreto de ser filtrados.
Hay algunas personas inocentes que fueron amenazadas para permanecer en el grupo o fueron manipuladas por medio de la introducción de estimulantes y pastillas para dormir en el café, pero también hay otros que son adictos a este negocio y lo disfrutan. Así es como el secreto es mantenido.
Por eso todas las veces que han cazado a mi marido, recibe ayuda de oficiales y policías para echar la culpa a otras personas y escapar de la sospechas.
Aunque solo hemos denunciado en torno a treinta personas por el momento, vamos a seguir luchando contra la policía para revelar la verdad.
Eso es todo lo que puedo hacer por mis niños como madre, y sería feliz de morir en las manos de mis hijos cuando sean mayores y se independicen.
Por favor, ayudadme a revelar la verdad...